Más allá de ser un alimento de moda y la estrella de las dietas sanas, la quinoa puede convertirse también un poderoso aliado en la lucha contra el hambre. Investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdalá en Arabia Saudí (KAUST) han completado la primera secuenciación completa del genoma de la quinoa (Chenopodium quinoa) y sus resultados permitirán identificar los genes que podrán ser manipulados para modificar la maduración de las plantas y mejorar otros elementos de la producción.
Los científicos esperan que la manipulación genética y el impulso global al cultivo de la quinoa supongan un paso adelante para atender las necesidades alimentarias derivadas del crecimiento de la población mundial.
«La quinoa ya era el grano fundamental que sustentaba a las antiguas civilizaciones andinas pero su cultivo fue marginado con la llegada de los españoles y no ha sido hasta estos últimos años cuando se ha revitalizado como cultivo de interés mundial», explica Mark Tester, líder del proyecto y profesor en la KAUST. «Esto implica que la quinoa nunca se ha domesticado o cultivado en su máximo potencial, a pesar de que proporciona una fuente de nutrientes más equilibrada que los cereales». El estudio, cuyos resultados se publican esta semana en la revista Nature, también subraya la resistencia de esta planta, capaz de germinar en tierras de baja calidad.
La quinoa destaca asimismo por su alto valor nutricional, su bajo índice glucémico y la ausencia de gluten. Contiene además un excelente equilibrio de aminoácidos esenciales, fibras, grasas, hidratos de carbono y minerales.
Fuente: http://www.elmundo.es/ciencia/2017/02/08/589b66ade2704ec3078b4623.html
