mujer cosechando quinoa

Slow Food y Quinoa

Slow Food y la FAO presentan «La Quinua en la Cocina»

El libro de recetas es el primer fruto de una alianza que tiene como objetivo convertir la quinua en un alimento básico en las cocinas de todo el mundo

Cultivo de quinua en el altiplano andino

La FAO y el movimiento Slow Food han presentado hoy el libro «La quinua en la cocina” con el fin de seguir promoviendo el potencial del ‘súper alimento’ andino ahora que el Año Internacional de la Quinua llega a su fin.

El libro ofrece una visión general de las raíces de la quinua en la historia y la cultura de la alta meseta andina central, que se extiende geográficamente a través de las fronteras de Perú y Bolivia, que en conjunto representan la gran mayoría de la producción de quinua en el mundo.

Dado que la quinua es todavía nueva para mucha gente más allá de los Andes, el libro incluye una selección de recetas con quinua creadas por algunos de los mejores chefs del mundo. El objetivo es acercar la quinua a las cocinas de todo el mundo, en las que puede que algún día llegue a ser tan común como la pasta o el arroz.

La quinua es excepcionalmente versátil, lo que ha llamado la atención sobre este grano como posible cultivo alternativo que podría ser una herramienta complementaria capaz de producir suficientes alimentos para la creciente población mundial –que se espera que crezca en dos mil millones de personas en 2050– en un contexto de cambio climático. Las diferentes variedades de quinua se pueden cultivar desde el nivel del mar hasta 4.000 metros de altura, pueden soportar temperaturas de bajo cero a 38 grados, en climas tanto húmedos como áridos y en una gran variedad de condiciones de suelo.

El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, ha subrayado que «la quinua es parte del esfuerzo para recuperar alimentos perdidos y promover los cultivos tradicionales y olvidados. También es parte de la idea de que los alimentos no son sólo una mercancía. Son mucho más que eso. También son cultura, son sabor, son muchas cosas estrechamente relacionados con nuestra historia».

Por su parte, el Presidente de Slow Food, Carlo Petrini, ha afirmado que el libro se inspira en la visión compartida por las dos organizaciones «de un mundo sostenible y libre de hambre en el que se salvaguarde la biodiversidad para las generaciones futuras.”

«Un aspecto fundamental del proceso es la gastronomía en sí y la idea de que esta ciencia multidisciplinar, que abarca todo, desde la agricultura a la historia, de la economía a la antropología, de la botánica al arte culinario, puede ser una fuerza liberadora de las comunidades más afectadas por la desnutrición.»

La quinua contiene más proteínas que cereales como el trigo, el maíz o el arroz, y es rica en vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales que son importantes para la nutrición humana pero que no se encuentran en otros alimentos por sí solos.

Actualmente la FAO está supervisando un programa en Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú para la intensificación sostenible de la agricultura de la quinua y los sistemas de producción de alimentos en la región andina.

La FAO también está ayudando a los países a responder a la creciente demanda de quinua para que los agricultores puedan beneficiarse de los altos precios, preservando al mismo tiempo el medio ambiente y la biodiversidad. Ayudar a los agricultores a acceder a los sectores de comercio justo y orgánico en los mercados internacionales es otro elemento importante del programa.

La FAO está preparando un proyecto regional en las zonas áridas y semiáridas del Cercano Oriente, donde la quinua podría resultar útil para proporcionar una alimentación nutritiva incluso en condiciones climáticas extremas. En Argelia, Egipto, Irak, Irán, Líbano, Mauritania, Sudán y Yemen, se seleccionarán variedades y se realizarán pruebas de campo para evaluar qué tipos de quinua tienen el rendimiento y valor nutricional más alto, incluso en situaciones de estrés como sequías.

Se están desarrollando proyectos similares para Bhután, Brunei y Sri Lanka, así como para Kygryzstan y Tayikistán.
Las Naciones Unidas han declarado el 2013 como el «Año Internacional de la Quinua».

FAO ha confirmado que los dos Embajadores Especiales para el Año Internacional de la Quinua, la Primera Dama de Perú, Nadine Heredia, y el president de Bolivia, Evo Morales, continuarán su labor durante durante el Año Internacional de la Agricultura Familiar en 2014.